Este ha sido el segundo viaje que hemos realizado a Cantabria. El primero fue a finales de los 90. Entonces nos alojamos en Isla y, desde allí recorrimos toda la costa.
Esta vez nos ha acompañado nuestro hijo con tan solo cinco meses y hemos pernoctado en Solares entre los días 9 y 16 de julio.
- Hotel Balneario Solares. Hab. 226
El primer día nada más llegar disfrutamos de un baño en la piscina del hotel. Al día siguiente, domingo fuimos a Santander. Aparcamos frente a la playa del Camello donde hay una roca con un muñeco en lo alto.
Playa del Camello
Roca que recuerda la joroba de un camello.
Durante toda la mañana tuvimos una lluvia fina. Subimos al Palacio Real de la Magdalena desde un trenecillo. Desde allí visitamos el zoo de la Magdalena y también disfrutamos en la Real Sociedad de Tenis, que se transformó en pista de saltos hípicos, durante unos minutos de la final del XIII concurso de saltos de hípica internacional de Santander.
Por la tarde fuimos a Santillana del Mar. Seguía lloviendo y la visita fue muy rápida.
Comprando un paraguas en una tienda de souvenirs
Callejeamos un poco. Subimos por la Calle de Santo Domingo que se bifurca en forma de «Y»: en la de Juan Infante, que conduce a la plaza de Ramón Pelayo y a la Colegiata. En la plaza, de traza triangular, se ubican algunos edificios más representativos: la casona de los Barreda-Bracho del siglo XVIII (hoy parador de Gil Blas); las casas Del Águila y La Parra; el Ayuntamiento; la Torre de Don Borja, levantada a finales del siglo XIV y que es una de las edificaciones más nobles de Santillana; y por último, la Torre del Merino del siglo XIV, que es el edificio más antiguo. La calle del Cantón, por su parte, presenta un maravilloso conjunto de casonas de los siglos XV al XVII. Al final de la calle se ubica la Colegiata, el monumento religioso más importante del románico en Cantabria.
El lunes 11 fuimos a la playa entre Somo y Laredo. Fue un día muy soleado, pero hizo algo de aire. Desde allí se podía ver la Bahía de Santander con el Palacio Real de la Magdalena al fondo.
Palacio Real de la Magdalena
Por la tarde nos acercamos a Castro Urdiales que está en el extremo oriental de Cantabria. Con algo más de 31.000 habitantes es la tercera más poblada de Cantabria, tras Santander y Torrelavega.
Allí visitamos el puerto y sus inmediaciones: casas armoniosas de estilo renacentista y pórticos en el Ayuntamiento y Plaza Mayor. Sobre una roca, la Iglesia de Santa María de la Asunción del siglo XIII-XIV, que tiene aires de castillo, es la única y notable manifestación del arte gótico en Cantabria. Muy cerca solo quedan ruinas del castillo de Santa Ana que perteneció a los Templarios.
Soportales en la Plaza Mayor.Ayuntamiento
Detalle del puerto. Al fondo el paseo marítimo.Fachada occidental de la IglesiaFachada oriental
El martes 12 estuvo todo el día lloviendo. Por la mañana nos acercamos a Comillas y dimos un ligero paseo. Por la tarde tuvimos sesión de balneario. Tocó relajarse.
Balneario
El hotel balneario está justo al lado de la embotelladora de Aguas de Solares que lleva más de 200 años embotellando agua de mesa.
Entrada a la embotelladora
Desde los jardines del Hotel-Balneario se accede a una fuente, que según me dijo un vecino de la localidad, se puede coger agua para los propios vecinos, según dice el cartel: «Entrega de agua gratuita. Máximo dos recipientes de 5 L. por vecino. Horario de 10:00 a 12:00 horas. Días laborables de lunes a viernes. Nota: En caso de no cumplirse, se suspenderá el suministro».
Fuente
El miércoles 13 lo pasamos todo el día en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Tuvimos una temperatura muy agradable, en torno a los 23-24 grados. Dicho parque está enclavado en una antigua mina de extracción de hierro. Dicho parque tiene una extensión de 750 hectáreas donde hay más de 112 especies de animales que conviven en semilibertad. El recorrido se puede hacer en vehículo, en bicicleta o a pie. A lo largo del recorrido hay parkings donde se puede estacionar el coche y ver los diferentes puntos. En total hay 29:
1. Reptilario, leones marinos y llamas.
2. Tigres, gorilas y llamas.
3. Osos.
4. Jirafas, avestruces y eland.
5. Ucaones.
6. Lobo.
7. Wallaby.
8. León.
9. Papión.
10. Lince.
11. Yak.
12. Bisontes.
13. Cobos de agua.
14. Facoceros.
15. Gacela de cuvier y addax.
16. Cebra grevy.
17. Watusi.
18. Elefantes, cobo lichi y búfalo acuático.
19. Hipopótamo enano.
20. Cebra común.
21. Hipopótamo.
22. Dromedario y Gaur.
23. Rinoceronte.
24. Fauna ibérica.
25. Tudanca.
26. Asno somalí.
27. Caballo y vaca monchina.
28. Corzo.
29. Jaguar.
Algunos de los animales:
El jueves 14 subimos a Santander. Nuestra excursión comenzó en los jardines de Pereda justo enfrente del Banco de Santander.
Desde allí continuamos en un autobús turístico por todo el paseo marítimo, el Palacio de festivales y planetario, el Palacio de la Magdalena, volvimos a pasar por la playa del camello, el Casino, Playa del Sardinero donde se celebraban los baños de ola, subimos al parque de Mataleñas con su campo de golf municipal, bajamos por el Palacio de los deportes y el estadio del Sardinero, para terminar nuestra excursión en la rotonda del Hotel Bahía.
El viernes 16 lo aprovechamos para ir a San Vicente de la Barquera y Comillas. Esta vez estuvimos en la costa occidental de Cantabria. San Vicente de la Barquera se enclava en las rías de Rubín y Pombo, cuyos brazos rodean casi por completo las colinas sobre la que se asienta la puebla vieja.
La carretera cruza el estuario por un puente muy largo, de catorce arcos, construido en el siglo XVIII, que lleva a la Plaza Mayor, con casas de época clásica en tres ejes de soportales.
Por encima, en el promontorio calcáreo se aprecian los restos de la fortaleza medieval y, más arriba, la Iglesia de Santa María de los Ángeles (gótico de transición) con aspecto de ciudadela: en el interior tumbas de alabastro, entre ellas la de un gran inquisidor.
Castillo
Fachada occidental de la IglesiaIglesia de Santa María de los Ángeles
- Interior de la Iglesia
Tras visitar San Vicente de la Barquera nos acercamos a Comillas. Tradicionalmente, las gentes de este pueblo se han dedicado a la pesca y la agricultura. Pero a finales del siglo XIX, la historia de la población dió un giro importante, gracias al ilustre personaje Antonio López López que tran emigrar a América y fundar importantes empresas navales y tabacaleras en la ciudad de Barcelona, comienza a realizar importantes inversiones en Comillas. Debido a sus aportaciones para la guerra de Cuba, el rey le otorga el título de Marqués de Comillas. Es entonces cuando Alfonso XII, invitado por el Marqués, empieza a veranear en cuatro casas familiares acondicionadas para la corte. Este hecho provoca que gran cantidad de nobles y adinerados se asienten en la comarca.
Dentro del pueblo se pueden hacer dos rutas diferentes: una monumental y otra modernista. Entre otros monumentos se pueden visitar la Fuente de los tres caños, el capricho de Gaudí, la Universidad Pontificia, el cementerio, el Puerto, el Ayuntamiento antiguo…
- Universidad Pontificia de Comillas
Para finalizar el día y nuestro viaje decidimos tomarnos una buena parrillada de marisco en éste pueblo pesquero. Nos atendió muy amablemente Raúl en el restaurante Albatros.